Se publica un estudio que recopila el saber de la cerámica tradicional canaria
La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias publica el libro ‘Manual de Alfarería Canaria’ firmado por el reconocido artesano Silverio López. Esta publicación es el resultado de años de experiencia, formación e investigación sobre la cerámica tradicional canaria, donde el autor resume los conocimientos transmitidos por generaciones anteriores y recopila los estudios e investigaciones que documentaron las técnicas de las antiguas loceras.
El ‘Manual de Alfarería Canaria’ recoge las técnicas y procesos tradicionales que se han empleado en los diferentes centros loceros de Canarias para realizar objetos domésticos de uso cotidiano. Desde esta perspectiva, el libro es un “homenaje a las loceras”, manifiesta Silverio, esas mujeres que compartieron “de forma directa y sin ocultamientos, la información”.
El objetivo de este trabajo es “servir de guía para las personas que quieran aprender a trabajar el barro de forma tradicional como se ha hecho durante cientos de años en Canarias”, adelanta el estudioso de la artesanía. “No es un libro teórico, es un libro práctico” porque no solo pretende proteger este patrimonio cultural inmaterial a través de la divulgación sino también rescatarlo a través de la enseñanza. En este sentido, sirve como iniciación a la alfarería canaria, puesto que contiene todos los procesos de elaboración, desde la recogida de la tierra hasta la creación de la pieza final.
Esta investigación es una ampliación y actualización de todos los trabajos y publicaciones que se han llevado a cabo con anterioridad sobre el oficio tradicional. “Lo que hemos hecho es recoger toda esa información y unificarla con los máximos detalles posibles”, aclara el autor. Se trata de un documento en el que han participado multitud de personas como Virginia Hernández y Chano Díaz, quienes han escrito el prólogo, o el artesano Jose Ángel Hernández Marrero, el cual dedica un capítulo a la historia de esta tradición centenaria con reflexiones sobre el proceso evolutivo de las producciones loceras.
Cabe destacar que la cerámica tradicional canaria es un patrimonio cultural muy frágil, por eso, en el epílogo, se recogen propuestas para su investigación, enseñanza, comercialización y legislación. Además, el autor reivindica los centros loceros como espacios “de formación, información, investigación y documentación”.
En estas más de 170 páginas se pretende visibilizar a los alfareros y alfareras que hoy en día continúan con la tradición. De alguna forma, ser artesano “es como un virus”, explica López, “yo me considero portador de una tradición y todos los que siguen somos portadores de un conocimiento y eso no se puede parar, si se para, se muere”.