La editorial lanzaroteña Siete Islas publica la nueva novela de Víctor Álamo de la Rosa
Con el título La pandilla del mero Pancho, acaba de publicarse la nueva novela de Víctor Álamo de la Rosa, uno de los escritores más reconocidos de la literatura canaria contemporánea. Tras casi seis años sin publicar obra nueva, Álamo de la Rosa vuelve con una obra “para todos los públicos”, según sus propias palabras, porque, aunque incluida en la colección de literatura juvenil de la editorial Siete Islas, propone una lectura doble, tanto para un público juvenil como adulto, ya que la novela “trata de explicar la idea de hogar a través de un sinfín de aventuras localizadas en La Restinga”, localidad pesquera del sur de El Hierro. En La pandilla del mero Pancho, Víctor Álamo de la Rosa explora la idea de hogar en los tiempos actuales, tan rápidos e individualistas, porque “un hogar puede ser uno mismo, pero también el otro, la pareja, un amigo, un pueblo, una isla”, según se desprende de la propia obra. Este libro tendrá su primera presentación a cargo de su autor el viernes 12 de abril a las 19,30 horas en el Casino de Santa Cruz de Tenerife.
En la novela, un adolescente en crisis tras el divorcio de sus padres, funda una pandilla de colegas con la que va a vivir una serie de aventuras en la isla de El Hierro, aventuras múltiples con tintes policiacos, de misterio y hasta de terror, con una inmersión en el famoso volcán submarino de La Restinga a lomos de ese pez tan emblemático, el mero Pancho, cuya fama traspasó las fronteras canarias. Con esta novela, el escritor vuelve a su isla herreña, territorio mítico de su infancia, a la que ha dedicado gran parte de su premiada producción novelística, con obras tan conocidas y premiadas como El año de la seca, Terramores o Campiro que, entre muchas otras.
En La pandilla del mero Pancho, además, el escritor ha tenido muy en cuenta su profesión de docente, para intercalar capítulos donde se incluyen los temas de todos los ejes educativos (cultura, patrimonio, igualdad, sexualidad, etcétera) para facilitar la lectura en los institutos y la labor del profesorado, pero, siempre, sin perder de vista el interés narrativo. Desfilarán por estas páginas un niño que llega en cayuco a La Restinga desde Mauritania haciendo del pueblo su hogar, una niña con dos madres, la propia historia y mitología aborigen a través de la presencia de fantasmas bimbaches que nos enredarán en aventuras en las sabinas, en las cuevas, en el Garoé o en medio de los famosos lagartos gigantes de El Hierro. La pesca, con sus sustos, como el ataque de un pez espada, o las aventuras submarinas, con el mero Pancho, también tienen cabida en esta novela que trasciende los sectores de edad para que pueda leerse en cualquier contexto.
La pandilla del mero Pancho vive en La Restinga, una población al sur de El Hierro, un lugar donde todo es corto, menos el inmenso océano; donde todo se sabe casi antes de que ocurra y el tiempo
nunca tiene prisa. Allí, juntos, acompañados por la sabiduría de Manolo el Maestro, nos enseñan lo que es un hogar mientras comparten con nosotros lo que le ocurrió a Chuchi y a su padre con un peto y un enorme pez espada; a Gavi con un guincho y su polluelo; y a Samir, que llegó una Nochebuena en una barca que había salido de las playas de Mauritania y que, de alguna manera, fue adoptado por el pueblo entero; y a los fantasmas del lugar, Agarfa y Ferinto, que procedían de cuando los bimbaches habitaban la isla y un enorme árbol, el Garoé, era su más preciado tesoro; y a Sabi, la que se sabía los números de teléfono de todos los habitantes, y a Berto, que vino de Venezuela y tenía unos juguetes impresionantes que no le gustaba compartir, aunque luego…; y a Richelieu y los mosqueteros, junto con las dos mamás de Juli, extraordinaria fotógrafa de los fondos marinos de la zona. Acompañados por los lagartos, prehistóricos habitantes de la isla, y de personajes de ficción como Omar, el niño cangrejo, la pandilla del mero Pancho nos demuestra cómo, para que haya un hogar, un verdadero hogar, lo único que hace falta es cariño, ternura, lealtad, afecto, dulzura, amor…
Víctor Álamo de la Rosa (Santa Cruz de Tenerife, 1969) pasó su infancia en El Hierro. Ha ido construyendo una obra literaria que abarca novelas, relatos, poesía, artículos y ensayos. Ha obtenidos premios de gran relevancia como el Benito Pérez Armas, el Alfonso García Ramos, el Isaac de Vega, el Leoncio Rodríguez, entre otros. Sus novelas se han publicado en Francia, Brasil, Venezuela, Portugal, Croacia, Alemania, entre otros países.