Dean MacCannell: “Los artistas inventan formas nuevas que ponen en unión a locales y turistas”
Existen en estos momentos dos modelos de turismo, uno es el que sigue nuestro propio ego (egomimetic tourism) y nos hace sentirnos bien, y otro es la suma entre turismo y comunidad local (ethical tourism), que es el que “nos permitirá seguir avanzando”. Esta conjunción entre turismo y comunidad a la que se le añade el arte es el camino que defiende el catedrático Deann MacCannell. Los tres elementos juntos permitirán una transformación en positivo y resultarán un atractivo turístico.
Bajo el título Turismo, arte y comunidad, Deann MacCannell (Washington, 1940), antropólogo y doctor en sociología, profesor emérito en estudios de paisajismo y arquitectura ambiental en la Universidad de California en Davis, explicó, a través de obras de arte mundialmente conocidas y actuaciones artísticas contemporáneas, que lo tradicional no está reñido con lo moderno y lo innovador. El problema está, en su opinión, cuando el artista y la comunidad (los vecinos que conviven en un mismo espacio o entorno) no avanzan de la mano y se terminan haciendo “adefesios comerciales”, donde la gente sólo va a gastar dinero y el arte brilla por su ausencia.
“Es fundamental no congelar el patrimonio local, ese no debe ser el punto final de la historia, aunque hay que conservarlo. Si congelan el patrimonio local lo convierten en banal para los turistas”. En este sentido, el ponente expuso que más allá de conservar lo antiguo, lo tradicional, esto no debe ser un freno para avanzar. “La tradición no nos lleva al siguiente paso. Es nuestra responsabilidad la de llegar a otro lugar y llevar a los turistas con nosotros”.
“El arte puede congelar y reforzar la tradición y aquí entra la compleja conexión entre arte, turismo y comunidad humana”, señaló Deann MacCannell, para quien los artistas pueden transformar la realidad para hacerla más interesante, no sólo para la comunidad sino también para los turistas, porque “los artistas inventan formas nuevas que ponen en unión a locales y turistas”. Prueba de ello son numerosas actuaciones artísticas realizadas mediante murales, mosaicos, collages, y otras técnicas en espacios deteriorados (barrios, plazas, jardines, etc.) que ahora son orgullo del vecindario y un lugar de visita turística.
A lo largo de su intervención, organizada por el Cabildo de Lanzarote dentro de los actos programados para conmemorar el centenario del nacimiento de César Manrique, el ponente ilustró con numerosos ejemplos cómo el arte y el turismo tienen una relación desde siempre. Sin embargo, existe una tendencia cada vez mayor de intentar aprovecharse del arte. Es lo que denominó “la perversión de comprar el deseo del turista” y que enlaza con el turismo egocéntrico prefabricado para satisfacer al turista, que al final mira hacia donde le dicen y ve lo que le dicen que vea.