Pepe Vera: “Tiene que haber mensaje porque los artistas tienen un compromiso con la sociedad”
‘El dedo índice’ se exhibe en la sala El Cubo del CIC El Almacén y se podrá contemplar hasta el próximo 11 de enero. Se trata de la primera exposición individual del fotógrafo Pepe Vera en este espacio. “Trata de testimoniar “encuentros únicos, fortuitos e irrepetibles”, según escribe Pepe Betancort en el texto del folleto que acompaña a la muestra.
¿Por qué ‘El dedo índice’?
El proyecto surge después de una reflexión tras leer ‘El dedo índice’ del escritor mexicano Alberto Ruiz Sánchez, muy recomendable. Él habla de la filosofía del sonambulismo en la vida, que marca mucho el concepto de la serie: el esperar a que los sitios te asombren, que las imágenes lleguen y no al revés. Me gusta resumir diciendo que todos los viajes al exterior siempre son un poco hacia dentro.
Las fotografías de la exposición son en distintos lugares de la geografía, ¿eres tú esperando a que algo pase?
No es que yo esté ajeno al hecho subjetivo de la fotografía, yo decido el momento en que disparo con mi dedo índice. Pero no voy a buscar la imagen sino esperar un momento de asombro, que pueede que me asombre solo a mí, que puede ser muy sutil.
Las ciudades en sí mismas tienen infinitas historias dignas de asombro individual. Se puede ir de viaje con otras personas y cada una se queda con distintos momentos de la vida cotidiana en esos lugares.
Al final todo es de alguna manera un autorretrato. En los viajes cada uno ve lo suyo y esos instantes fotográficos son como una micromuerte porque son instantes que la semana siguiente no se van a repetir.
¿A qué obedece la elección del blanco y negro para la expo?
Tengo otros trabajos que no son en blanco y negro. Esta serie tiene un guiño a la fotografía clásica porque los momentos son muy clásicos también. Además el blanco y negro siempre me ha gustado. Sin embargo tengo fotos en color que por filosofía estarían dentro de esta serie pero en blanco y negro no funcionan porque tienen un componente de color muy fuerte. Yo voy al encuentro de la fotografía.
‘El dedo índice’ entra en juego con la edición de este año de Veintinueve Trece.
Desde el Cabildo se hizo un esfuerzo para que coincidiera una exposición fotográfica con Veintinueve Trece. Nico Melián ya me había comentado otras ediciones de poder hacer algo para el evento y este año doy una charla el jueves 14 de noviembre.
Bueno o no, en Lanzarote se está moviendo mucho arte. Lo interesante es que muchos hagan muchas casas y de repente así sale algo bueno. ¿Cómo ves lo que se está haciendo en Lanzarote?
La obviedad es que en Lanzarote hay un montón que quiere hacer cosas y si no se les deja hacer cosas no puede mejorar. Sin embargo, se ha dicho que es “la isla de los artistas”, pero no será para tanto. Aquí no hay una infraestructura organizada para la cultura. Las pocas salas que hay son espacios restaurados para hacer de salas expositivas. Esto plantea mucho problemas, no solo en el campo de la fotografía, sino de la imagen, cine, performance, etc. Por otro lado, es muy difícil también que se financie al artista. En Lanzarote puede haber madera pero si la locomotora no es buena no se camina.
Tampoco hay que dar por sentado que todo el mundo tiene algo que mostrar.
En la Escuela hacemos mucho hincapié en los conceptos y en las ideas. Tiene que haber mensaje porque los artistas tienen un compromiso con la sociedad: mostrar cosas. Para ello hay crear espacios donde eso pueda fermentar, crecer y florecer.
Por otro lado, en Lanzarote no existe un tejido galerístico independiente que apoye la labora artística desde fuera de las instituciones.
Personalmente creo que cuando la iniciativa privada no cumple unas demandas de la sociedad está bien que las instituciones públicas aparezcan, pero deben estar bien. En Lanzarote no hay un mercado de venta de arte por lo que es difícil que las galerías se puedan mantener. Es verdad que la galería física está cada vez más cuestionada por que el on-line y las ferias les da más réditos. La revolución tecnológica también cambia las maneras en la que funcionan las cosas.
En la pasada Feria del Cómic y la Ilustración de Santa Cruz de Tenerife se presentó tu libro de viñetas ‘Disculpen las molestias’, ¿cómo surgió la oportunidad?
Como llevo un blog y publico en varios sitios, tengo una producción bastante alta. Es una selección de 200 dibujos publicados de temática político-social de alrededor de los últimos diez años. Se presentará en Arrecife en próximas fechas.
El arte es una herramienta más para criticar lo que vemos mal en el mundo. En este caso la viñeta viene que ni pintada, valga la redundancia.
La viñeta de actualidad está nacida para eso. Una de las premisas que debe tener un humorista gráfico es la crítica, de manera más o menos directa. Esta es su finalidad: intentar ser lo más libre posible sin casarte con nadie. Hace un tiempo con el tema catalán el Huffington Post me censuró un viñeta y esto me puso contento porque quiere decir que puse el dedo donde molesta.