Buscando la creación artística en los tesoros naturales de Lanzarote
Los Centros de Arte, Cultura y Turismo organizaron recientemente Intra-Tam, una experiencia transformadora celebrada en los paisajes, senderos y recovecos isleños. Enmarcada en el programa del Festival de Artes Escénicas, la actividad ha guiado a los participantes por un viaje de autodescubrimiento a través de la danza y la exploración ambiental. Bajo la dirección del coreógrafo y agitador cultural Carmelo Fernández, doce entusiastas de la recreación artística y la naturaleza se sumergieron en localizaciones emblemáticas autorizadas de la isla como Jameos del Agua, los senderos de La Geria, el litoral de Famara o la Cueva de los Verdes para “reconectarse con el entorno a través de la danza”.
Fernández orientó la experiencia tanto en espacios abiertos como en cerrados, ofreciendo a los participantes “una experiencia única de conexión con la naturaleza y el movimiento”. Además, subrayó la importancia de salir del entorno académico, destacando “la vital conexión entre el movimiento y el espacio natural” en una experiencia que ha representado “una oportunidad invaluable para sumergirse en la esencia de la isla”.
Voces y experiencias desde el paisaje
“Intra-tam”, extensión de los talleres TAM (acrónimo de “tirarse al monte”), ha dejado una huella notable en quienes lo vivieron en primera persona. Más allá de centrarse únicamente en el movimiento, Fernández enfatizó “cómo promovió una profunda conexión con la naturaleza y la vitalidad de los participantes”.
Además, reflexionó sobre cómo la naturaleza puede ser una fuente de inspiración y un espacio de creación para diversas disciplinas artísticas, destacando la importancia de esta tendencia a lo largo de la historia del arte.
Cada instante del taller ha sido una danza de descubrimiento: Ana describe cómo el taller le ha permitido sentirse parte integral del paisaje, como si su cuerpo y el entorno estuvieran entrelazados en una danza eterna. “Es como si la isla misma nos estuviera susurrando sus secretos más profundos”, comparte.
Paula, con el corazón abierto a nuevas percepciones, reflexiona sobre la guía sabia de Carmelo Fernández. “Nos ha llevado a través de laberintos de lava y acantilados de sueños, revelándonos la belleza oculta en cada rincón de esta tierra salvaje”.
Naira encontró en este taller un oasis de inspiración. “Cada movimiento, cada respiración, es una obra de arte en sí misma. El taller ha despertado en mí una llama creativa que arde con la intensidad de los volcanes de Lanzarote”.
Manolo se ha topado en el taller con una renovación de su vínculo con la tierra. “Este taller nos ha llevado a rincones que nunca hubiéramos imaginado explorar, conectándonos de una manera única con la esencia misma de esta isla”, reveló con gratitud.
Entre risas y suspiros, entre pasos y pausas, “Intra-tam” se erigió como un faro, guiando a sus participantes hacia un viaje de autodescubrimiento y conexión con el mundo que les rodea. En cada gesto, en cada mirada, queda grabada la huella de una experiencia artística que trasciende el tiempo y el espacio.