Damián Rodríguez: “La Biblia y el Arte han represantado siempre a la mujer como puta, como madre o como virgen””
El artista tinerfeño, afincado en Lanzarote, Damián Rodríguez expone estos días en el El Almacén la exhibición ‘Esculpiendo a David’. Se aventura a realizar una sugerente acción artística fruto de la investigación sobre diferentes cuestiones y cánones relacionados con las reglas impuestas a la representación de género en el mundo del arte y sus fronteras. Dentro de las actividades para conocer mejor las exposiciones del centro, impartirá el taller ‘Jezabel, imaginario colectivo’, que se desarrollará en el mismo centro cultural los próximos días 7 y 8 de agosto.
¿Que se va a encontrar el espectador cuando visite ‘Esculpiendo a David’? ¿Por qué ese título?
Me gusta hacer las exposiciones de forma abierta, es decir, que el espectador venga y pueda sacar su propia narrativa, sus propias conclusiones. La idea era jugar con los cánones de la escultura clásica, como el David. Aquí quise hacer un paralelismo con el caso de David Reimer: un caso paradigmático en medicina pues cuando de niño le hicieron la circuncisión, hubo un problema con el aparato y le acabaron quemando el pene. En ese momento los médicos decidieron cambiarle el sexo porque pensaban que un niño sin pene no iba a ser un niño feliz. Fue un caso muy seguido médicamente. Cuando fue creciendo comenzó a adoptar actitud de niño; cuando se enteró de lo que había pasado decidió vivir como varón. Finalmente, acabó suicidándose. En la exposición quise hacer el paralelismo entre los cánones de la escultura clásica y la posibilidad actual de esculpir el género desde dentro y desde fuera.
Como artista, ¿qué concepción tienes de la visión de género del arte pasado?
El arte es tan amplio que puedes encontrar cualquier ejemplo de lo que tú quieras. El problema es la época y el arte establecido. A mí me interesa mucho el cánon audiovisual porque construye nuestras preferencias estéticas y cómo deben ser el hombre y la mujer. La mujer nunca ha podido ser una heroína por el mero hecho de serlo, sino que siempre lo es o por amor o por familia. El arte clásico al final es la representación que nos ha llegado hasta ahora de los cánones de la época. Hay que verlos desde la óptica en que se realizó ese arte, pero claro que podemos ser críticos ahora.
Igual que la sociedad lo hace, el arte también evoluciona. Dentro de la sociedad se tiene presente la lucha de igualar a la mujer con el hombre. ¿Crees que esto se va consiguiendo dentro del mundo artístico o sigue siendo la visión masculina?
Yo he trabajado en distintos contextos. El problema grave es el sistema de cuotas (una institución pública está obligada por el código de buenas prácticas a que el 50% de las exposiciones sean de mujeres) que en pocos sitios se cumple. Hay sitios que programan en proporción de 80/20%, saltándose a la torera. En el Arte falta mucho por trabajar. A las mujeres les cuesta bastante más.
El otro día leía que en todo el Museo del Prado solo hay expuestas 19 obras firmadas por mujeres. Es un dato espeluznante.
Es una burrada. Es un problema casi de abandono porque no se tiene en cuenta ese sistema de cuotas. En las clases de Bellas Artes hay más mujeres que hombres, pero si luego ves las colectivas de artistas emergentes el número de mujeres va bajando. La pregunta es por qué lo dejan. Pues porque se encuentran dificultades.
Si algún estamento social debe estar sensibilidad con el la igualdad debe ser el arte, ¿no?
El problema del arte es quiénes mandan en la instituciones, que igual no son los que deberían tomar las decisiones artísticas. Esto pasa en todos lados. Cuanto más jerarquizado y más reglado, la tendencia es dar cabida al arte más “correcto”. Las instituciones donde se da preponderancia a la mujer son la excepción; y ya no hablemos de artistas gays, queer o transgénero a los que cuesta mucho ver en exposiciones importantes.
Realizas la próxima semana el Taller ‘Jezabel, imaginario colectivo’. ¿Vas a trabajar todos estos temas? ¿Cuál será la metodología?
A mí me gustan mucho los talleres-mesa-redonda donde planteo una línea que forme parte de mi trabajo, en este caso será el mito de Jezabel. Posteriormente se buscarán arquetipos femeninos que les sean interesantes. La Biblia, y por tanto el arte, ha representado a la mujer siempre como la madre, la puta o la virgen. Buscaremos imágenes que estén relacionado con esto y proyectaremos esa imagen en una plancha donde realizaremos una pintura colectiva. Lo importante serán los debates que surjan de esta búsqueda.
Uniendo todo los temas que se han tocado en la conversación con la idea del taller, ¿crees que sería interesante que este tipo de formación también se le ofreciera a la gente más joven?
Y para fomentar el pensamiento crítico. Fui profesor de enseñanza no reglada y me di cuenta de que la gente va a escuchar y no a hablar. Hay un punto en el que se vuelven tan pasivos que les puedes decir una mentira que se la cree. Somos muy poco críticos.
¿Qué importancia le otorgas a la cultura dentro de la educación de una persona?
Considero que todo debería forma parte de un sistema transversal. No me gusta eso que dicen alguna personas que son “de ciencias” o “de humanidades”. Todo debe estar unido. Nos obsesionamos con el conocimiento de un área concreto con el objetivo de ser el mejor y anulamos el resto de conocimientos. No tenemos que ser expertos en todo. El sistema educativo debería pensar en un sistema cruzado para fomentar el pensamiento crítico.