El eco de Lorca resonará en los Jameos del Agua gracias a Nuria Espert
El Auditorio de Jameos del Agua acogerá este sábado 11 de mayo un nuevo espectáculo de Nuria Espert y Lluis Pasqual, en el que estas dos grandes figuras de nuestro teatro rescatarán el ‘Romancero gitano’ del poeta granadino Federico García Lorca.
El texto de la obra se basa en una conferencia que el propio García Lorca, a quien le daba pudor recitar en público, ofreció en 1935. Gracias a la voz, la presencia escénica y la puesta en escena de los dos intérpretes, las palabras del poeta de la Generación del 27 sonarán con toda su belleza y limpieza en un enclave único, creado por César Manrique.
Publicado hace 90 años, Romancero gitano es un poemario visto como un mapa andaluz, en el que se entrelazan lo romano, cristiano, árabe, judío y gitano. “Un libro antipintoresco, antifolklórico, antiflamenco”, como lo calificó el mismo Federico, con una enorme riqueza de imágenes y símbolos en alusión a vida y muerte, pasión y violencia, tierra y firmamento.
Tras el espectáculo, que comenzará a las 20:00 horas, la intérprete Nuria Espert cerrará su actuación con la lectura del poema ‘Lanzarote. Primera estrofa’, que Rafael Alberti escribió a “César Manrique, pastor de vientos y volcanes” durante su visita a la isla en 1979.
‘Lanzarote. Primera estrofa’ de Rafael Alberti
Vuelvo a encontrar mi azul,
mi azul y el viento,
mi resplandor,
la luz indestructible
que yo siempre soñé para mi vida.
Aquí están mis rumores,
mis músicas dejadas,
mis palabras primeras mecidas de la espuma,
mi corazón naciendo antes de sus historias,
tranquilo mar, mar pura sin abismos.
Yo quisiera tal vez morir, morirme,
que es vivir más, en andas de este viento,
fortificar su azul, errante, con el hálito
de mi canción no dicha todavía.
Yo fui, yo fui el cantor de tanta transparencia,
y puedo serlo aún, aunque sangrando,
profundamente, vivamente herido,
lleno de tantos muertos que quisieran
revivir en mi voz, acompañándome.
Más no quiero morir, morir aunque lo diga,
porque no muere el mar, aunque se muera.
Mi voz, mi canto, debe acompañaros
más allá de las edades.
He venido a vosotros para hablaros y veros,
arenales y costas sin fin que no conozco,
dunas de lavas negras,
palmares combatidos, hombres solos,
abrazados de mar y de volcanes.
Subterráneo temblor, irrumpiré hacia el cielo.
Siento que va a habitarme el fuego que os habita.