El Mirador de Haría reabre sus puertas reinterpretando el paisaje como obra de arte
Foto principal: Rubén Acosta
En la tarde de este pasado martes se han inaugurado las nuevas instalaciones del Mirador de Haría, una infraestructura que, tras varios años de obras y rehabilitación, volverá a estar disponible para el disfrute de la población y de los visitantes de la Isla.
Con la ejecución de estas obras, el Cabildo y el Ayuntamiento de Haría pretenden consolidar una alternativa de turismo ecológico, que contribuya a potenciar los valores naturales y medioambientales del municipio norteño, a través de la puesta en conocimiento y divulgación de los espacios protegidos, la flora y fauna endémica, la arquitectura tradicional, los senderos, la cultura popular y la artesanía.
Además de recuperar el antiguo mirador se ha creado el Centro de Interpretación de Haría, que cumplirá las funciones de centro de información turística, enfatizando la imagen más conservacionista del municipio, dando ejemplo de buena gestión del territorio y de los recursos naturales y promoviendo el respeto a la naturaleza de quienes nos visita
En 1966, el artista lanzaroteño César Manrique diseñó estas instalaciones poniendo en valor el entorno natural en el que se encuentran y las características únicas que ofrece en términos geológicos y paisajísticos. Las obras de rehabilitación de este espectacular mirador han sido diseñadas por el arquitecto lanzaroteño Miguel Ángel Fontes.
La obra en palabras de su artífice
“He puesto el alma y más en este Proyecto. Ha sido un camino largo, complicado, con muchos obstáculos pero ha valido la pena. He respetado y he tratado cada elemento existente así como los nuevos elementos como si fueran obras de arte, con el mismo cariño y pasión que pone un pintor o un escultor al realizar una obra. Cada elemento del proyecto tiene un sentido, un homenaje a Lanzarote”.
“Cada elemento del Proyecto lo he entendido como una Obra de Arte. Tanto la obra arquitectónica como el Paisaje. La Obra se ha movido entre dos conceptos opuestos que se han conectado para servir de hilo conductor a lo largo de todo el Proyecto. Es el resultado de la búsqueda constante entre los límites del marco y los límites difusos”.
“En el interior del edificio y a través de algunas piezas escultóricas se ha intentado enmarcar el paisaje para que formara parte del edificio y a su vez en el exterior se ha trabajado en el concepto opuesto, que la arquitectura saliera a buscar el paisaje para integrarse y fundirse en el”.
“Los que me conocen saben la pasión que le he puesto a cada detalle. Solo espero haber estado a la altura”.