Elon Musk anuncia interés en comprar Timanfaya para continuar su Investigación Espacial
El magnate visionario y fundador de SpaceX, Elon Musk, ha generado sorpresa y especulación al revelar en X (red social antiguamente conocida como Twitter) su interés en adquirir la emblemática región volcánica del Parque Nacional de Timanfaya, en la isla de Lanzarote, con la finalidad de llevar a cabo innovadoras investigaciones para la futura colonización lunar.
Según fuentes cercanas al empresario, Musk está considerando la posibilidad de transformar Timanfaya en un laboratorio de pruebas avanzado para el desarrollo de tecnologías espaciales. Se rumorea que Musk pretende utilizar las características geológicas únicas de esta área volcánica para simular condiciones lunares y probar prototipos de cohetes espaciales.
La intención detrás de esta iniciativa, según los informantes, es estudiar de cerca cómo los cohetes y vehículos espaciales podrían funcionar en entornos similares a los de la Luna, aprovechando la geología singular de Timanfaya para realizar pruebas de resistencia, propulsión y materiales en condiciones extremas. Al parecer, Musk lleva pensando en hacerse con Timanfaya desde que se comió medio pollo asado con el calor de la tierra en una visita a la isla en el año 2014.
A pesar de todo, y aunque no se ha establecido ningún acuerdo formal con el Cabildo de Lanzarote, con el que sí se han mantenido reuniones para determinar la compra del Parque Nacional, fuentes no oficiales afirman que el precio puede rondar los dos mil millones de dólares (unos 1798 millones de euros), con los que el Cabildo pretende, de una vez por todas, arreglar las vía pluviales para que la isla no se inunde cada vez que llueve.
Se especula que Musk también está en conversaciones con el gobierno de Islandia para adquirir la región Vestfirðir, por un precio similar, sondeando cuál de los dos gobiernos le ofrece mejores condiciones para poner en práctica su megalómano anhelo de dominar el espacio desde la Tierra. Al parecer Lanzarote le lleva la delantera al país islandés porque aquí tenemos el bocadillo de pata y queso fresco de La Tahona, y allí no.
Este anuncio ha generado un gran revuelo en el ámbito espacial y también entre los habitantes de Lanzarote. Varios expertos locales y ambientalistas han manifestado su preocupación respecto a los posibles impactos ambientales y culturales que esta acción podría acarrear para la isla.
Algunos piensan que incluso podría ser buena noticia porque así el Parque Nacional quedaría clausurado para los visitantes y se solucionarían de una vez por todas las colas kilométricas que se generan con todos los coches de alquiler que visitan Timanfaya.