Iván Umpiérrez triunfa en el certamen de cortos exprés del FICL con el primer y segundo premio
El cortometraje Volver contigo, de Iván Umpiérrez, se alzó este domingo con el primer premio del certamen de cortos exprés Roberto Pérez Toledo, del Festival Internacional de Cine de Lanzarote, dotado con un premio de 1000 euros y trofeo diseñado por el Tino Alemán.
La temática del certamen este año fue diversidad e inclusión, tema que trató Pérez Toledo durante toda su prolífica carrera cinematográfica. La historia de una chica que logra verbalizar ante su novia los motivos por los que la rechaza en público sedujo al jurado, compuesto por el periodista Borja Terán, el productor Rafael Álvarez y el actor y pareja de Roberto Pérez Toledo, Edgar Córcoles. Todos ellos parte del círculo íntimo del director lanzaroteño que da nombre al certamen y cuyo recuerdo estuvo muy presente durante toda la entrega de premios.
El segundo premio de la noche, dotado con 600 euros, fue a parar también a Umpiérrez, por el corto Mi casa. La cinta cuenta la amistad sin prejuicios que surge entre una niña y un hombre inmigrante en situación irregular. El doble ganador anunció que le gustaría destinar el montante a hacer un largometraje.
Los asistentes a la entrega de premios en la sala otorgaron el premio del público al cortometraje La pieza que falta, de Jastper Richardson, que recibió un diploma acreditativo.
Como nota anecdótica, todos los premiados recibieron un regalo del jurado: un bol de palomitas, en recuerdo de Roberto Pérez Toledo, que solía quedarse con uno de estos envases de todos los festivales que visitaba alrededor del mundo. Los amigos de Roberto agradecieron a la organización del FICL y a toda la isla que se haya bautizado con su nombre esta actividad del Festival. El certamen de cortos exprés es una de las actividades más populares del FICL. En esta ocasión, se han recibido un total de 18 trabajos a concurso.
Retrospectiva de Pérez Toledo
Dentro del homenaje a Pérez Toledo, los miembros del jurado del certamen de cortos también participaron este sábado, junto a Oriola, hermana de Roberto, en un encuentro en el CIC El Almacén en el que se proyectó una retrospectiva de sus cortometrajes. Posteriormente, se celebró una mesa redonda en la que se ilustró la figura del director, a través de las vivencias compartidas por sus amigos.
El actor Carlos Soroa se mostró agradecido porque “Roberto ha abierto puertas a la comunidad sorda en el ámbito del cine”, y contó que el director ponía especial cuidado en los rodajes o los ensayos de la obra de teatro para eliminar cualquier tipo de barrera: “Estaba todo adaptado”. Una actitud de empatía y compromiso que llegó al corazón de Carlos, actor sordo.
El productor Rafael Álvarez subrayó algunas cualidades de Roberto, como su capacidad para simplificar los tabúes que existen en la sociedad con la discapacidad y las diversidades en general: “Su cine habla de personas, sin más. Todos tenemos problemas. No soportaba la condescendencia”. También explicó que el director lanzaroteño decía que sus efectos especiales eran, la interpretación, sin más: “Por eso su obra solo necesitaba una cámara y un par de actores”.
Edgar Córcoles, la pareja de Roberto, explicó que rodaba casi compulsivamente cortometrajes “porque lo único que quería era contar historias en cualquier formato”.
Por último, Oriola Pérez Toledo hizo sonreír a los presentes contando anécdotas infantiles de su hermano, que prácticamente la arrastraba a ver películas como Tiburón. “Aquel verano apenas me metí en la marea”, dijo.
Primer pase de ‘Lugares a los que nunca hemos ido’
El Festival también ha acogido la primera proyección en Canarias de la última película del director, Lugares a los que nunca hemos ido, el viernes pasado, en los Multicines Atlántida. También se pudo ver el cortometraje Antes de la erupción, rodado en la isla.
En la presentación de la película, uno de los amigos del realizador, el periodista Borja Terán, explicó que había oído a Roberto hablar muchas veces de la sala-teatro porque “fue aquí donde descubrió el cine”. Hubo también tiempo para recordar anécdotas de infancia del
realizador. “Roberto obligaba a sus padres a que lo llevaran a ver la cartelera de los estrenos porque no es que quisiera ver cine, es que quería entenderlo”, dijo Terán, que dio expresamente las gracias a sus padres por haber educado a una persona “tan culta y libre, que nos deja a toda la sociedad su legado que rompe barreras físicas y mentales”.
El FICL está organizado por el Cabildo de Lanzarote y Fisme Producciones y patrocinado por el Cabildo Insular, el Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de Arrecife, los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) y las empresas Cicar, Arrecofe Gran Hotel, TV Canaria y Lafugran.