Palabras al Vuelo, el festival que crea comunidad a través del arte de la palabra
El hombre, desde el albor de los tiempos, soñó con volar. Imaginó la transmigración de sus brazos en alas que pudieran elevarlo del suelo que pisaba para ver desde arriba, en contacto con la pureza del aire, todos los lugares por donde la humanidad se extendía. En ese pasado remoto, cuando aún la imitación del vuelo de las aves quedaba fuera de su alcance, el ser humano aprendió que para volar solo necesitaba las palabras.
La transmisión de conocimientos adquirió otro nivel cuando empezamos a poder vocalizar nuestros sentimientos adheridos a ellos. Así, la narración se conformó rápidamente en un elemento indispensable para el desarrollo de las sociedades, la creación de culturas y la generación de sentimientos de comunidad. -Si podemos transmitir lo que somos, podremos dejar constancia de lo que fuimos, pudieron pensar (o no) los grupos humanos más primitivos. Con todo, hoy día contar es lo que nos diferencia como especie. No somos ni los más veloces, ni los más fuertes, ni los más grandes, pero sí que podemos hacer volar nuestra imaginación cuando nos reunimos a la lumbre de las historias.
En sus seis ediciones previas el festival de cuento contado Palabras al Vuelo ha demostrado saber transmitir la importancia del arte de la palabra. En él, lo ancestral salta hasta lo presente pues la narración aún es indispensable para dar explicación a lo desconocido, para ayudar a ordenar nuestros propios pensamientos y, sobre todo, para lograr transmitir a los que nos acompañan en este tránsito lo que pensamos del mundo que nos rodea. La palabra es convivencia.
Y Palabras al Vuelo convivirá con nosotros en la isla desde el 17 al 27 de octubre. La historia ya ha consolidado al festival como una cita imprescindible en el panorama cultural de Lanzarote. Pero no solamente en la isla.
Estilo propio
Por suerte, la narración oral ha ido ganando terreno en la programación cultural a lo largo del planeta. Sin embargo, no es arriesgado afirmar que Palabras al Vuelo ha establecido un estilo propio, diferente y enriquecedor, a la hora de programar sus eventos. Un estilo que ha recibido el aplauso del gremio de narradores fuera de la geografía lanzaroteña: desde la península, pasando por varios países europeos, llegando al continente africano y alcanzando América Latina.
Sin duda, la existencia de Palabras al Vuelo es un acicate más para la propia isla. De manera creciente, cada vez más personas planifican escapadas a Lanzarote para asistir a los eventos programados por el festival. La creadora e impulsora del festival desde su origen, la narradora Cristina Temprano, explica que “recibimos mensajes con anticipación para preguntarnos las fechas y el programa con mucha antelación porque la gente sí que planea acercarse: sabemos que va a venir mucha gente sobre todo desde Gran Canaria”.
En la lista de logros de Palabras al Vuelo destaca el haber conseguido afianzar a un público adulto fiel a través de la pluralidad y la diversidad de la programación. “Desde la primera edición hemos intentado transmitir que la narración oral es un arte escénica. Nos marcamos como objetivo convencer a la población de que hay muchos eventos de narración oral, de cuentos contados, que son para adultos”, afirma Cristina.
La simbiosis Lanzarote-Palabras al Vuelo ha logrado generar un entramado que va más allá del festival de cuento contado sino que, además de las palabras, los lugares de la isla son igualmente protagonistas de las historias que se transmiten. Los humanos hace mucho tiempo que nos dimos cuenta de que no solo es importante qué se dice, sino que el cómo y el dónde aportan un valor añadido que es el que puede conseguir que ese transmisión de conocimiento se fije para siempre en nuestra memoria.
Ahondando en la elección de lugares para que el arte de la escucha también suba de nivel, para este el festival hará volar con sus palabras en lugares como la Cueva de los Verdes, la playa del Curita o la montaña de Tinamala; en edificios como bibliotecas, centros cívicos, Teatro de Tías, Bodega Rubicón… En definitiva, diez días de cuentos a lo largo y ancho de la isla.
La programación de este año
Una de las prioridades de Palabras al Vuelo es la de dar voz a los narradores que pueblan el Archipiélago. Por eso el cartel aún contadores de la islas al mismo tiempo que artistas que llegan de la península y de África. La programación del Palabras al Vuelo del año 2019 es abrumadora (puedes verla aquí). El festival vuelve, una vez más, a sacar músculo y poner sobre la mesa una pléyade de 38 actos, para público adulto y familiar, y 3 talleres que destacan por su diversidad y su amor a la narración. Tanto es así que este año habrá espectáculos en castellano, francés y árabe. “Me atrevería a decir que es la primera vez que se hace un espectáculo completo en árabe en Lanzarote”, asegura Cristina. “Nos parecía importante porque los hemos hecho inglés y francés, pero si paseas por Lanzarote te das cuenta de que hay mucha gente que habla árabe y también queremos incluirlos y construir una actividad para ellos”.
Uno de los leitmotiv de Palabras al Vuelo ha sido considerar a la narración como una forma de crear cultura en común, afianzando nuestra posición en la ciudadanía y trabajando nuestro sentido de pertenencia a la comunidad: una comunidad de la que todos formamos parte y a la que todos, en conjunto, podemos transformar. Por ello, Palabras al Vuelo trata de hacer partícipes del festival a aquellos colectivos, que por diversas razones, no suelen tener sencillo el acceso a actividades culturales. De este modo, dentro de la habitual programación paralela se incluyen sesiones concertadas con nueve institutos de los siete municipios, el centro penitenciario de Tahiche, la residencia de mayores del Hospital Insular, la planta infantil del Hospital José Molina Orosa y los centros de menores de inmigrantes árabes.
Palabras al Vuelo, además, no se olvida de la formación. En esta edición ofrecerá tres talleres. El primero de ellos, impartido por Álex Falcón, autor de la imagen del festival de este año, está dirigido a ilustradores profesionales y aficionados; el segundo lo llevará a cabo la narradora Maisa Marbán dirigido especialmente a docentes que quieran aprovechar la narración oral como herramienta en el aula; y el tercero estará dirigido por Gorsy Edú, artista multidisciplinar, que ayudará a desarrollar la agilidad mental, la espontaneidad y la inteligencia emocional a través del arte africano.
Es destacable que Palabras al Vuelo también ha conseguido poner en alto valor el oficio de la ilustración, otra forma de narrar historias, en su caso con imágenes. Cada año invita a ilustradores de primer nivel a que desarrollen la imagen del festival y también a que mantengan un encuentro con la cantera creativa insular, en la Escuela Pancho Lasso. Este año es el turno de Álex Falcón, convirtiéndose en el primer ilustrador de la islas en participar en el festival.
Las novedades
Por primera vez Palabras al Vuelo llenará de historias los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote. Será en el auditorio de la Cueva de los Verdes donde el evento ‘Planeta Cuento’ será el pionero de los espectáculos de narración oral en tan icónico lugar. Un espectáculo colectivo con las voces de todos los narradores de Palabras al Vuelo con música de Maru Cabrera acompañada por Johans Barani. Además, el festival también ocupará el MIAC en colaboración con la Bienal de Arte de Lanzarote. “Los dos eventos se interrelacionan para que más de 200 alumnos de la isla se acerquen al Museo a ver la exposición de la Bienal y disfrutar de un espectáculo de narración”, ahonda Cristina.
Por otro lado, en esta edición también se contará por primera vez en la playa. ‘Maresía de Cuentos’ transportará al mar toda la brisa refrescante de las historias de Bönaí Capote y Juan Carlos Tacoronte con música de Jorge Troitiño y Heidi Van Herpen. “Hacer algo en la playa es un sueño cumplido, es algo que rumiamos desde hace años, pero poder llevarlo a cabo requería el cómplice ideal y este año lo hemos encontrado en el Ayuntamiento de San Bartolomé”, explica Cristina. La función tendrá lugar en la Playa del Curita de Playa Honda.
Además, Palabras al Vuelo vuelve a subirse a las tablas del Teatro Municipal de Tías con dos espectáculos consecutivos que crean una magnífica sesión doble para dejarse engatusar por la narración de Antonio López y Gorsy Edú.
Tampoco se olvida la edición de este año de los bebecuentos, siempre fundamentales para la estimulación sensorial de los más pequeños con historias cortas, sonoras y visuales. Este despertar de los sentidos en los niños será gracias a Maisa Marbán y su espectáculo ‘Bosque. Descubrimiento y sorpresa’.
Solidaridad
En el desarrollo de las actividades del festival, Palabras al Vuelo pondrá en liza un Mercado Solidario en el que se podrán adquirir libros de los ilustradores de las ediciones anteriores a beneficio de Acompañar, asociación de atención en la enfermedad grave y procesos de duelo. “Tenemos un stock de libros firmados por los ilustradores que han pasado por el festival y se nos ocurrió ayudar a otra asociación que intenta salir adelante como Acompañar, una asociación que encaja mucho con el festival por acompañan a las personas en el duelo y la enfermedad a través de la escucha y de la palabra, que es el corazón de la narración oral”, afirma Cristina Temprano.
Palabras al Vuelo trabaja para crear cultura de manera colectiva. Nació en el corazón de la asociación cultural Trib-Arte, pero desde la organización afirma que el desarrollo del festival sería imposible sin la ayuda de instituciones, empresas, profesionales independientes, artistas y colectivos. Palabras al Vuelo es cada uno de ellos.