Restauradas ocho obras del pintor Néstor de la Torre
La Dirección General de Patrimonio Cultural, a través de la línea de ayudas a los museos de la Red canaria, restaura ocho pinturas de la serie ‘Visiones de Gran Canaria’ del pintor Néstor Martín-Fernández de la Torre (1887-1938) pertenecientes al Museo Néstor. Con estas intervenciones se pretende mejorar la conservación de las obras a largo plazo para que vuelvan a ser exhibidas con las condiciones adecuadas en las salas de exposición de la pinacoteca capitalina tras su reapertura.
La directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera, visitó el taller de restauración y aclaró que desde su área de trabajo con carácter excepcional ante la crisis sanitaria, “se articuló una línea de financiación para proyectos divulgativos, así como de digitalización, restauración y conservación propuestos por los 25 centros integrados en la Red de Museos de Canarias. Entre ellos, se beneficia el Museo Néstor, restaurando ocho obras de este autor representativo del Archipiélago”. En este sentido, Perera entiende “que es prioritario apoyar a los centros dedicados a difundir y conservar del patrimonio, en este caso, artístico, y con ello paliar el efecto negativo de la pandemia”, motivo por el cual, “para la próxima anualidad hemos previsto un aumento de esta partida”, anuncia.
La colección ‘Visiones de Gran Canaria’ (1928-1934) muestra una preocupación arquitectónica por parte de Néstor, único artista plástico canario perteneciente a las corrientes simbolista y modernista europea. Con la idea de revalorizar y exaltar los valores patrimoniales, paisajísticos y etnográficos de Gran Canaria, el pintor dibuja un panorama idealizado que busca su identidad internacional. Esta serie pictórica se centra en una isla futura pero en sintonía con su pasado donde una de las piezas clave es el fomento del turismo a través de la canariedad, campaña a la que el propio autor denominó tipismo.
La restauradora y conservadora de obras de arte, Amparo Caballero Casassa, responsable de este trabajo, indica que las ocho piezas “tienen unas características técnicas idénticas, y básicamente deterioros similares, aunque más acusados en unos lienzos que en otros. Se trata de pinturas en óleo sobre lienzo en formato cuadrado y que representan distintos paisajes idealizados de Gran Canaria. El artista canario conocido internacionalmente, trabajaba con “consciencia de que aquello perdurara”, asegura la restauradora, pues “es un pintor que pinta bien, o sea, que usa buenos materiales”, concluye.
Los daños principales de los lienzos de esta misma serie son, por un lado, los producidos por el ataque de los insectos xilófagos y por otro, los acusados craquelados con falta de adhesión, que son fruto de la propia técnica de ejecución. En este sentido, el modo de pintar de Néstor es muy característico y a pesar de que esta última afección vaya deteriorando el conjunto de la obra, forma parte de su inconfundible estilo. El conjunto de estos cuadros “se deteriora con el tiempo, la polución, la oxidación del barniz, y después por el tema de los ataques xilófagos, que es tan frecuente aquí en las Islas por los parámetros ambientales”. Sin embargo, para Amparo Caballero, los daños más graves que puede sufrir una obra no son estos, “el deterioro mayor que tiene una obra de arte es que la intervenga alguien que no es profesional”, aclara. La restauración y conservación del patrimonio es fundamental para conservar nuestra historia intacta, por eso, “es una profesión en la que no se puede, como en muchas otras, meter cualquiera pero esta es especialmente dañada por gente que no debería hacerlo”, denuncia la restauradora.